Les ofrecemos, por su especial interés, la sabrosa entrevista que concedió el campeón de entrenadores a los responsables de A Galopar. Gracias a Julio y Fernando por permitirnos su reproducción y feliz 500 aniversario.
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Vicontesse de Vigier, Copa de Oro de Ascot y Melbourne Cup, los objetivos de Bannaby para 2009
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* ¿Cuál será el programa de Bannaby en 2009?
Ahora se encuentra descansando en la yeguada de la cuadra Miranda. Después de las fiestas volverá a La Zarzuela. Reaparecerá en el Vicontesse de Vigier (Gr.2) que se corre en 3.100 metros en mayo, y a partir de ahí, si todo va bien, disputará la Copa de Oro de Ascot, aunque no creo que sea su mejor carrera. La de Ascot es una pista que suele estar dura en esa época del año y es un tobogán que favorece a los caballos que atacan de lejos. Pero cuando tienes un caballo para correr una carrera de esa categoría con una buena opción no la puedes despreciar. Me gusta más la Melbourne Cup, ya en otoño, que se disputa en una pista más favorable para los caballos con cambio de ritmo.
* ¿Qué impresión te causó el caballo cuando llegó a la preparación tras no colocarse en la preparatoria de la Copa de Oro de 2007?
Estaba muy sano, pero sí se le notaba que había sufrido y venía bastante agotado físicamente. Se le corría delante y con brincas y estaba saturado, incluso había corrido como pacemaker antes de llegar a España. Nos dedicamos a recuperarle tanto física como anímicamente. Le corrimos en el Gran Premio de San Sebastián un poco a ciegas, con entrenamientos muy fáciles y con caballos muy inferiores a él. Ganó con cierta autoridad y eso nos gustó mucho. Después corrió el Memorial, pero no lo hizo tan bien como esperábamos. Hasta la entrada de la recta iba muy fácil, hizo un amago muy bonito, pero tres trancos después empezó a cambiar de manos y ya no siguió sprintando. Esta actuación hizo replantearnos muchas cosas. Le llevamos al veterinario, no le encontraron nada, y le corrimos en el Gladiateur. Lo hizo fantásticamente bien y ya nos olvidamos de lo que había pasado en el Memorial.
* ¿Cómo transcurrió el invierno?
En el invierno mostró una gran mejoría y tomé la decisión de correrlo en fondo en Francia. Los resultados de las pruebas que se le hicieron fueron muy buenos. La idea era que reapareciera en el Barbeville (Gr.3) para luego disputar el Vicontesse de Vigier y la Copa de Oro de Ascot inclusive, pero sufrió un cuarto en un casco y se retrasó mucho su preparación. Estuvo parado un mes en el box y entonces tuvimos que hacerle un programa menos ambicioso.
* ¿Cómo fue la compra del caballo por parte de la cuadra Miranda”
Alberto Abajo, por motivos personales, decidió desmantelar la cuadra en España y pusimos todos sus caballos a la venta. Yo le dije que Bannaby tiene una proyección internacional y le aconsejé que podríamos venderlo mejor si lo corríamos fuera. En ese momento tenía un valor escaso para lo que podía llegar a valer. Lo subimos a Francia y reapareció en una carrera B muy justo de trabajos y perdió por la mínima. Me encantó. Sabíamos que tenía un gran margen de progreso. Las ofertas que nos llegaron me parecieron un poco justas para el recorrido que podía tener. Abajo siempre tuvo la intención de que yo me quedara con el caballo y hablamos con el propietario de la cuadra Miranda, Luis Morgado, amigo de ambos, y le pusimos un precio que era un poco superior a la mejor oferta, 120.000 euros, que habíamos recibido hasta ese momento. Y así se hizo la compra. El precio que se pagó era muy alto para correr en España, pero para tener un buen caballo hay que invertir una buena cantidad. Entonces disputó un Listed y fue la carrera en la que más tensión tuve, la que más me preocupó del año. El propietario lo había comprado por un supuesto valor que todavía no había demostrado y lo tenía que justificar en la pista. Además se jugaba su futuro programa. De perder ese Listed todo se habría derrumbado como un castillo de naipes. La verdad es que ganó de forma espectacular. Le pasó por encima a sus rivales. Fue una de sus mejores carreras y nos permitió seguir soñando con su futuro.
* Se renuncia a seguir corriendo en Francia para disputar el Gran Premio de Madrid…
Al final de primavera y verano no hay buenas carreras de fondo en Francia y además se iba a encontrar con pistas secas y él prefiere blando. Aunque el Gran Premio de Madrid no era carrera acorde para el caballo, con pista dura y 2.400 metros, la recompensa moral era mucha. Los caballos no sólo están para ganar dinero, sino también para disfrutar de ellos. Para el propietario y, también para mí, correr el Gran Premio de Madrid con una primera opción resultaba muy atractivo. Controló la carrera en todo momento y se disparó en la recta. Supuso una gran satisfacción. Lo que sí es cierto es que el caballo llegó demasiado puesto, un poco exagerado para lo que pretendíamos hacer con él en otoño y nos vimos obligados a refrescarle. Bajamos el acelerador y fuimos muy prudentes con él en la Copa de Oro. Llegó sin trabajar fuerte y pudo haberla perdido perfectamente. Grosjean lo montó con mucho mimo. La verdad es que lo hizo de cine.
* ¿Faltó suerte en el Gladiateur?
Mucha gente criticó la monta de Grosjean, pero no tenían razón. Cumplió las órdenes a rajatabla e hizo un trabajo formidable. Parte de éxito en el Cadran se lo debemos a él. Supo estar comprometido con el caballo, con la cuadra y con el propietario para tener la cabeza fría, hacer lo justo y pensar que su objetivo era el Cadran, como yo le había pedido. Sacaron un pacemaker y fue una carrera dura. Después de un recorrido maravilloso, tuvo la mala fortuna, por causas ajenas al jockey, de que le cortaran la acción por dos veces. Tuvo que esperar a que se abriera paso y viendo que ya no podía ganar y que el segundo estaba asegurado, evitó exigirle al máximo. Nos dejó muy satisfechos, pues en poco más de 50 metros le sacó varios cuerpos a caballos de valor altísimo. Nos ratificó que podía tener una muy buena chance en el Cadran.
* En el Cadran se contrata a Soumillón...
Le doy el caballo a Soumillon porque él quería montarlo, y tenerle a nuestra disposición en el meeting del Arco donde los grandes jinetes se crecen era un añadido más. La decisión fue difícil. Me costó mucho bajar a Grosjean. Después de haber realizado un trabajo excepcional era muy injusto, pero creí que Soumillon nos podría dar ese pequeño plus que al caballo le podía hacer falta en una carrera así. Salió más delante que otras veces, pero no por voluntad nuestra. Le dije que era su gran objetivo del año y que debía montarlo para ganar, aunque sabíamos que iba ser una carrera muy selectiva, con pacemakers, y que por ser demasiado osados podíamos perder hasta las colocaciones. Le dije que no fuera el primero en atacar y fue el primero que lo hizo. Durante el recorrido las sensaciones fueron buenísimas. Cuando le vi tan cerca de Yeats me preocupó un poco, pero llevaba una acción preciosa y eso me dio confianza. En todo momento se veía que tenía mucho caballo. Sí me inquietó ver que Yeats no iba como otras veces, y eso podía provocar un ataque precipitado. Soumillon le aguantó varias veces y pegó el tirón cuando no se podía esconder más. Los últimos metros fueron angustiosos, llegó por los pelos, extenuado, pero llegó. Soumillon dijo que se vio muy sobrado durante todo el recorrido y que le había gustado muchísimo.
* La del Royal Oak fue una inscripción sorpresa...
En el Royal Oak se le matriculó para provocar una oferta, pero sin intención de correr. Ha habido ofertas, pero no para plantearnos su venta. El caso es que el caballo se recuperó muy bien del Cadran. Diez días después estaba espectacular y finalmente decidimos correrlo, pues tenía mucho que ganar, no olvidemos que el Royal Oak también es un Grupo 1 con la misma dotación del Cadran. Considero que corrió igual de bien que en el Cadran, marcó el mismo valor. Nos encontramos con la mejor versión de Yeats, que para mí es el único caballo mejor que Bannaby en fondo. El segundo lo perdimos por un cuello, pero lo mismo que se perdió se podía haber ganado. Fue una colocación muy importante para su proyección internacional, ya que confirmó su alto valor para los que se llevaron una sorpresa en el Cadran. Soumillon de nuevo me dijo que le había gustado mucho, aunque quizá le había faltado un poco de frescura, lo que es completamente normal después de la campaña que había hecho.
* ¿Qué tiene Bannaby que no tengan otros caballos?
Lo bueno de Bannaby, primero, es que es un caballo muy sano, lo que es importantísimo, y además tiene una gran voluntad de correr, sobre todo a partir de que le cambiamos su forma de abordar los recorridos. Ahora mismo siempre compite con ganas de ganar, le fastidia perder. Y en el esfuerzo lo que tira del cuerpo es la cabeza. Y él hoy tiene una gran fortaleza mental, se siente ganador. Luego se mueve con mucha agilidad y es muy dócil, puede salir muy fuerte para buscar una buena colocación, pero a la vez cuando le dices que en tres trancos se tiene que estar quieto, lo hace. Además, como todos los caballos de fondo, tiene una gran capacidad para poder respirar en las carreras, sabe oxigenarse muy bien durante los recorridos, de ahí su habilidad para cambiar de ritmo al final, siempre llega con aire.
* ¿Volver a correr en España está descartado?
Está difícil. Hay que tener en cuenta que cuando el año pasado lo corrimos en el Gran Premio de Madrid y en la Copa de Oro todavía no lo habíamos especializado en el fondo. Había corrido dos carreras, pero no había tenido una gran continuidad. Ahora al caballo se le ha dado una continuidad y volver a recortarle metros sería volverle loco. Solamente hay una posibilidad, que sería disputar la Copa de Oro, que por la mano que se corre y por la forma de disputarse le vendría bien para abordar la Melbourne Cup.
* Por tus victorias en Europa, Savater llegó a escribir que la Casa Real te debía felicitar...
En estas excursiones al extranjero que hemos hecho tanto con Bannaby como con Equiano representas a tu propietario pero también a tu país. Allí la prensa y todo el mundo enseguida identificaba a Equiano y a Bannaby con España. Yo no echo de menos que me llame la Casa Real. Soy consciente de que realizo un trabajo en un deporte que es minoritario y a nadie se nos escapa que para que los periódicos vendan tienen que hablar de cosas que le interesen a mucha gente. Nuestro espacio en los medios es reducido porque nuestro mundo es reducido. Sé donde estamos y estoy encantado. Prefiero ser de minorías selectas que de mayorías absurdas. Eso no me preocupa, sí me preocupan otras cosas. En la expedición a Ascot fuimos con un caballo francés de Carlos Laffon, al que France Galop dispensó, así como a otros preparadores franceses, un apoyo moral y técnico muy importante, siempre con gente pendiente para resolver cualquier incidencia que pudiera pasar, mientras que los señores de la Sociedad de Fomento, en esos momentos, estaban reunidos para ver si me ponían 3.000 euros de multa por no haber firmado un papelito de asistencia al hipódromo cuando yo estaba viajando fuera con mis caballos. Equiano necesitaba un visado para correr en Ascot y lo pude obtener gracias a la colaboración de France Galop, mientras mi Sociedad de Fomento, en la que estoy integrado, no me quiso brindar ninguna colaboración. El día del meeting del Arco nadie de la Sociedad de Fomento se acercó para decirme si estaba bien atendido, si necesitaba algo, o, simplemente, para desear suerte a un español que estaba allí batiéndose el cobre, lo cual me parece indignante.
* Con los éxitos que has tenido con Equiano y Bannaby, ¿te has planteado instalarte en el extranjero?
Para muchos, con lo que he hecho este año, sería el momento ideal para promocionarme fuera. En cambio, yo pienso todo lo contrario. Lo que me he demostrado, y he demostrado a muchas personas que llevan mucho tiempo intentando dar una imagen negativa de los profesionales españoles, es que no necesitamos tener los caballos en manos de preparadores extranjeros ni entrenarlos fuera. Comprando los caballos que se tienen que comprar, con profesionales atendiéndoles como se tienen que atender, estando en Madrid se gana en Ascot y en Longchamp. No se necesita entrenar donde la gente nos quiere llevar, porqué allí es donde ganan los mánagers y los amigotes de los propietarios. Hemos demostrado que podemos ser competitivos en el mundo entero. Y si se quiere estar presente en las grandes carreras europeas, también hay que estar presente en las grandes subastas europeas. No se puede pretender ganar en Ascot comprando caballos de 8.000 euros. Hay que elegir bien al caballo y hay que elegir bien al profesional. A partir de ahí, hay que dar confianza al caballo y al profesional y seguro que los éxitos llegan como este año.
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Sumario
“Parte del éxito del Cadran se lo debemos a Grosjean. Bajarle del caballo fue una decisión injusta”
“Ahora que Bannaby ha tenido continuidad en el fondo, será difícil que vuelva a correr en España”
“Si se quiere estar presente en las grandes carreras europeas, también hay que estar presente en las grandes subastas europeas”
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BANNABY, GANADOR DE GRUPO UN AÑO ANTES
Mauri Delcher siempre tuvo confianza en que Bannaby podía volar muy alto en las maratones europeas. Así lo confirma el propietario del ganador del Cadran, Luis Morgado. “El día que ganó el Gladiateur en Madrid, con los colores de Alberto Abajo, me dijo ‘El próximo año gano con él un grupo en Europa’”. El que no ha olvidado a Mauri es James Achason, propietario de Equiano, que le planteó la posibilidad de que el ganador del King’s Stand pasara el invierno en Madrid en su preparación, pero una lesión menor impidió el reencuentro.
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* ¿Cuál será el programa de Bannaby en 2009?
Ahora se encuentra descansando en la yeguada de la cuadra Miranda. Después de las fiestas volverá a La Zarzuela. Reaparecerá en el Vicontesse de Vigier (Gr.2) que se corre en 3.100 metros en mayo, y a partir de ahí, si todo va bien, disputará la Copa de Oro de Ascot, aunque no creo que sea su mejor carrera. La de Ascot es una pista que suele estar dura en esa época del año y es un tobogán que favorece a los caballos que atacan de lejos. Pero cuando tienes un caballo para correr una carrera de esa categoría con una buena opción no la puedes despreciar. Me gusta más la Melbourne Cup, ya en otoño, que se disputa en una pista más favorable para los caballos con cambio de ritmo.
* ¿Qué impresión te causó el caballo cuando llegó a la preparación tras no colocarse en la preparatoria de la Copa de Oro de 2007?
Estaba muy sano, pero sí se le notaba que había sufrido y venía bastante agotado físicamente. Se le corría delante y con brincas y estaba saturado, incluso había corrido como pacemaker antes de llegar a España. Nos dedicamos a recuperarle tanto física como anímicamente. Le corrimos en el Gran Premio de San Sebastián un poco a ciegas, con entrenamientos muy fáciles y con caballos muy inferiores a él. Ganó con cierta autoridad y eso nos gustó mucho. Después corrió el Memorial, pero no lo hizo tan bien como esperábamos. Hasta la entrada de la recta iba muy fácil, hizo un amago muy bonito, pero tres trancos después empezó a cambiar de manos y ya no siguió sprintando. Esta actuación hizo replantearnos muchas cosas. Le llevamos al veterinario, no le encontraron nada, y le corrimos en el Gladiateur. Lo hizo fantásticamente bien y ya nos olvidamos de lo que había pasado en el Memorial.
* ¿Cómo transcurrió el invierno?
En el invierno mostró una gran mejoría y tomé la decisión de correrlo en fondo en Francia. Los resultados de las pruebas que se le hicieron fueron muy buenos. La idea era que reapareciera en el Barbeville (Gr.3) para luego disputar el Vicontesse de Vigier y la Copa de Oro de Ascot inclusive, pero sufrió un cuarto en un casco y se retrasó mucho su preparación. Estuvo parado un mes en el box y entonces tuvimos que hacerle un programa menos ambicioso.
* ¿Cómo fue la compra del caballo por parte de la cuadra Miranda”Alberto Abajo, por motivos personales, decidió desmantelar la cuadra en España y pusimos todos sus caballos a la venta. Yo le dije que Bannaby tiene una proyección internacional y le aconsejé que podríamos venderlo mejor si lo corríamos fuera. En ese momento tenía un valor escaso para lo que podía llegar a valer. Lo subimos a Francia y reapareció en una carrera B muy justo de trabajos y perdió por la mínima. Me encantó. Sabíamos que tenía un gran margen de progreso. Las ofertas que nos llegaron me parecieron un poco justas para el recorrido que podía tener. Abajo siempre tuvo la intención de que yo me quedara con el caballo y hablamos con el propietario de la cuadra Miranda, Luis Morgado, amigo de ambos, y le pusimos un precio que era un poco superior a la mejor oferta, 120.000 euros, que habíamos recibido hasta ese momento. Y así se hizo la compra. El precio que se pagó era muy alto para correr en España, pero para tener un buen caballo hay que invertir una buena cantidad. Entonces disputó un Listed y fue la carrera en la que más tensión tuve, la que más me preocupó del año. El propietario lo había comprado por un supuesto valor que todavía no había demostrado y lo tenía que justificar en la pista. Además se jugaba su futuro programa. De perder ese Listed todo se habría derrumbado como un castillo de naipes. La verdad es que ganó de forma espectacular. Le pasó por encima a sus rivales. Fue una de sus mejores carreras y nos permitió seguir soñando con su futuro.
* Se renuncia a seguir corriendo en Francia para disputar el Gran Premio de Madrid…
Al final de primavera y verano no hay buenas carreras de fondo en Francia y además se iba a encontrar con pistas secas y él prefiere blando. Aunque el Gran Premio de Madrid no era carrera acorde para el caballo, con pista dura y 2.400 metros, la recompensa moral era mucha. Los caballos no sólo están para ganar dinero, sino también para disfrutar de ellos. Para el propietario y, también para mí, correr el Gran Premio de Madrid con una primera opción resultaba muy atractivo. Controló la carrera en todo momento y se disparó en la recta. Supuso una gran satisfacción. Lo que sí es cierto es que el caballo llegó demasiado puesto, un poco exagerado para lo que pretendíamos hacer con él en otoño y nos vimos obligados a refrescarle. Bajamos el acelerador y fuimos muy prudentes con él en la Copa de Oro. Llegó sin trabajar fuerte y pudo haberla perdido perfectamente. Grosjean lo montó con mucho mimo. La verdad es que lo hizo de cine.
* ¿Faltó suerte en el Gladiateur?
Mucha gente criticó la monta de Grosjean, pero no tenían razón. Cumplió las órdenes a rajatabla e hizo un trabajo formidable. Parte de éxito en el Cadran se lo debemos a él. Supo estar comprometido con el caballo, con la cuadra y con el propietario para tener la cabeza fría, hacer lo justo y pensar que su objetivo era el Cadran, como yo le había pedido. Sacaron un pacemaker y fue una carrera dura. Después de un recorrido maravilloso, tuvo la mala fortuna, por causas ajenas al jockey, de que le cortaran la acción por dos veces. Tuvo que esperar a que se abriera paso y viendo que ya no podía ganar y que el segundo estaba asegurado, evitó exigirle al máximo. Nos dejó muy satisfechos, pues en poco más de 50 metros le sacó varios cuerpos a caballos de valor altísimo. Nos ratificó que podía tener una muy buena chance en el Cadran.
* En el Cadran se contrata a Soumillón...
Le doy el caballo a Soumillon porque él quería montarlo, y tenerle a nuestra disposición en el meeting del Arco donde los grandes jinetes se crecen era un añadido más. La decisión fue difícil. Me costó mucho bajar a Grosjean. Después de haber realizado un trabajo excepcional era muy injusto, pero creí que Soumillon nos podría dar ese pequeño plus que al caballo le podía hacer falta en una carrera así. Salió más delante que otras veces, pero no por voluntad nuestra. Le dije que era su gran objetivo del año y que debía montarlo para ganar, aunque sabíamos que iba ser una carrera muy selectiva, con pacemakers, y que por ser demasiado osados podíamos perder hasta las colocaciones. Le dije que no fuera el primero en atacar y fue el primero que lo hizo. Durante el recorrido las sensaciones fueron buenísimas. Cuando le vi tan cerca de Yeats me preocupó un poco, pero llevaba una acción preciosa y eso me dio confianza. En todo momento se veía que tenía mucho caballo. Sí me inquietó ver que Yeats no iba como otras veces, y eso podía provocar un ataque precipitado. Soumillon le aguantó varias veces y pegó el tirón cuando no se podía esconder más. Los últimos metros fueron angustiosos, llegó por los pelos, extenuado, pero llegó. Soumillon dijo que se vio muy sobrado durante todo el recorrido y que le había gustado muchísimo.
* La del Royal Oak fue una inscripción sorpresa...
En el Royal Oak se le matriculó para provocar una oferta, pero sin intención de correr. Ha habido ofertas, pero no para plantearnos su venta. El caso es que el caballo se recuperó muy bien del Cadran. Diez días después estaba espectacular y finalmente decidimos correrlo, pues tenía mucho que ganar, no olvidemos que el Royal Oak también es un Grupo 1 con la misma dotación del Cadran. Considero que corrió igual de bien que en el Cadran, marcó el mismo valor. Nos encontramos con la mejor versión de Yeats, que para mí es el único caballo mejor que Bannaby en fondo. El segundo lo perdimos por un cuello, pero lo mismo que se perdió se podía haber ganado. Fue una colocación muy importante para su proyección internacional, ya que confirmó su alto valor para los que se llevaron una sorpresa en el Cadran. Soumillon de nuevo me dijo que le había gustado mucho, aunque quizá le había faltado un poco de frescura, lo que es completamente normal después de la campaña que había hecho.
* ¿Qué tiene Bannaby que no tengan otros caballos?
Lo bueno de Bannaby, primero, es que es un caballo muy sano, lo que es importantísimo, y además tiene una gran voluntad de correr, sobre todo a partir de que le cambiamos su forma de abordar los recorridos. Ahora mismo siempre compite con ganas de ganar, le fastidia perder. Y en el esfuerzo lo que tira del cuerpo es la cabeza. Y él hoy tiene una gran fortaleza mental, se siente ganador. Luego se mueve con mucha agilidad y es muy dócil, puede salir muy fuerte para buscar una buena colocación, pero a la vez cuando le dices que en tres trancos se tiene que estar quieto, lo hace. Además, como todos los caballos de fondo, tiene una gran capacidad para poder respirar en las carreras, sabe oxigenarse muy bien durante los recorridos, de ahí su habilidad para cambiar de ritmo al final, siempre llega con aire.
* ¿Volver a correr en España está descartado?
Está difícil. Hay que tener en cuenta que cuando el año pasado lo corrimos en el Gran Premio de Madrid y en la Copa de Oro todavía no lo habíamos especializado en el fondo. Había corrido dos carreras, pero no había tenido una gran continuidad. Ahora al caballo se le ha dado una continuidad y volver a recortarle metros sería volverle loco. Solamente hay una posibilidad, que sería disputar la Copa de Oro, que por la mano que se corre y por la forma de disputarse le vendría bien para abordar la Melbourne Cup.
* Por tus victorias en Europa, Savater llegó a escribir que la Casa Real te debía felicitar...En estas excursiones al extranjero que hemos hecho tanto con Bannaby como con Equiano representas a tu propietario pero también a tu país. Allí la prensa y todo el mundo enseguida identificaba a Equiano y a Bannaby con España. Yo no echo de menos que me llame la Casa Real. Soy consciente de que realizo un trabajo en un deporte que es minoritario y a nadie se nos escapa que para que los periódicos vendan tienen que hablar de cosas que le interesen a mucha gente. Nuestro espacio en los medios es reducido porque nuestro mundo es reducido. Sé donde estamos y estoy encantado. Prefiero ser de minorías selectas que de mayorías absurdas. Eso no me preocupa, sí me preocupan otras cosas. En la expedición a Ascot fuimos con un caballo francés de Carlos Laffon, al que France Galop dispensó, así como a otros preparadores franceses, un apoyo moral y técnico muy importante, siempre con gente pendiente para resolver cualquier incidencia que pudiera pasar, mientras que los señores de la Sociedad de Fomento, en esos momentos, estaban reunidos para ver si me ponían 3.000 euros de multa por no haber firmado un papelito de asistencia al hipódromo cuando yo estaba viajando fuera con mis caballos. Equiano necesitaba un visado para correr en Ascot y lo pude obtener gracias a la colaboración de France Galop, mientras mi Sociedad de Fomento, en la que estoy integrado, no me quiso brindar ninguna colaboración. El día del meeting del Arco nadie de la Sociedad de Fomento se acercó para decirme si estaba bien atendido, si necesitaba algo, o, simplemente, para desear suerte a un español que estaba allí batiéndose el cobre, lo cual me parece indignante.
* Con los éxitos que has tenido con Equiano y Bannaby, ¿te has planteado instalarte en el extranjero?
Para muchos, con lo que he hecho este año, sería el momento ideal para promocionarme fuera. En cambio, yo pienso todo lo contrario. Lo que me he demostrado, y he demostrado a muchas personas que llevan mucho tiempo intentando dar una imagen negativa de los profesionales españoles, es que no necesitamos tener los caballos en manos de preparadores extranjeros ni entrenarlos fuera. Comprando los caballos que se tienen que comprar, con profesionales atendiéndoles como se tienen que atender, estando en Madrid se gana en Ascot y en Longchamp. No se necesita entrenar donde la gente nos quiere llevar, porqué allí es donde ganan los mánagers y los amigotes de los propietarios. Hemos demostrado que podemos ser competitivos en el mundo entero. Y si se quiere estar presente en las grandes carreras europeas, también hay que estar presente en las grandes subastas europeas. No se puede pretender ganar en Ascot comprando caballos de 8.000 euros. Hay que elegir bien al caballo y hay que elegir bien al profesional. A partir de ahí, hay que dar confianza al caballo y al profesional y seguro que los éxitos llegan como este año.
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“Parte del éxito del Cadran se lo debemos a Grosjean. Bajarle del caballo fue una decisión injusta”
“Ahora que Bannaby ha tenido continuidad en el fondo, será difícil que vuelva a correr en España”
“Si se quiere estar presente en las grandes carreras europeas, también hay que estar presente en las grandes subastas europeas”
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BANNABY, GANADOR DE GRUPO UN AÑO ANTES
Mauri Delcher siempre tuvo confianza en que Bannaby podía volar muy alto en las maratones europeas. Así lo confirma el propietario del ganador del Cadran, Luis Morgado. “El día que ganó el Gladiateur en Madrid, con los colores de Alberto Abajo, me dijo ‘El próximo año gano con él un grupo en Europa’”. El que no ha olvidado a Mauri es James Achason, propietario de Equiano, que le planteó la posibilidad de que el ganador del King’s Stand pasara el invierno en Madrid en su preparación, pero una lesión menor impidió el reencuentro.
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AYER SALÍ, un nuevo éxito de los capacitados hombrecillos innombrables y sus tablas
MARISCAL apunta a la carrera de ZRAQ
REGENCIA y Claudine camino de la pista. Claudia, recupérate pronto, te necesitamos de vuelta YA
